Conocido como un “sedante
hipnótico”, el seconal se utilizaba como somnífero antes de ser prohibido. Es
altamente adictivo y los síntomas de abstinencia, al igual que los de otras
drogas depresoras, pueden ser muy graves: entre ellos se incluyen ansiedad, nerviosismo,
pérdida de apetito, náuseas, vómitos, aumento del ritmo cardiaco y calambres en
el estómag
o.