Tal y como demostraba un estudio
publicado por la revista médica The Lancet hace unos meses, el alcohol es
una sustancia más adictiva y dañina que la heroína y el crack, si se considera
de una manera combinada el perjuicio que causa al consumidor y a las personas
que le rodean. Los autores del estudio subrayaron que el alcohol, además
de serla droga más perjudicial en términos generales, es casi tres veces
más dañina que la cocaína y el tabaco.
Las bebidas alcohólicas son
fuente de calorías
vacías, esto es que carecen de micronutrientes (vitaminas y minerales)
que sean beneficiosos para el organismo. En cuanto a su valor nutritivo,
un gramo de alcohol aporta al organismo 7,1 calorías, más que un gramo de
azúcar (4 calorías), así una lata de cerveza (350 ml) aporta al organismo unas
110 calorías, una copa de vino, unas 80 y mezclar cualquier bebida destilada
con un refresco supera las 200. Por lo tanto, simplemente nos aportan algo de
energía, la cual se verá contrarrestada por el efecto depresor que tienen sobre
el sistema nervioso central reduciendo la capacidad de hablar, pensar, caminar,
etcétera.